DERECHOS DE LOS NIÑOS
protección integral y prevalencia en el orden constitucional colombiano
DEFINICIÓN
El derecho fundamental de la niñez en Colombia se encuentra consagrado principalmente en el artículo 44 de la Constitución Política, el cual establece que los derechos de los niños prevalecen sobre los derechos de los demás. Este derecho garantiza la protección integral de los menores de edad, reconociéndolos como sujetos de especial protección por parte del Estado, la sociedad y la familia. Incluye derechos esenciales como la vida, la integridad física, la salud, la educación, la alimentación equilibrada, el amor, la vivienda, la recreación y el respeto a su dignidad. Además, impone a todas las autoridades el deber de asegurar su desarrollo armónico y el ejercicio pleno de sus derechos.
CARACTERÍSTICAS
Prevalencia: Los derechos de los niños, niñas y adolescentes tienen prioridad sobre los derechos de los demás, según el artículo 44 de la Constitución.
Integralidad: Comprende todos los aspectos necesarios para su desarrollo físico, mental, emocional, social y moral, garantizando una protección completa.
Interés superior del menor: En toda decisión que los afecte, debe prevalecer el bienestar y beneficio del niño sobre cualquier otro interés.
Corresponsabilidad: La protección de los derechos de la niñez es responsabilidad conjunta de la familia, la sociedad y el Estado.
Inmediatez y protección reforzada: Las autoridades deben actuar de manera rápida y eficaz frente a cualquier amenaza o vulneración de sus derechos.
Universalidad: Aplica a todos los niños sin distinción de sexo, raza, religión, condición económica o cualquier otra circunstancia.
Irrenunciabilidad: Los niños no pueden renunciar a sus derechos ni ser privados de ellos por ninguna razón.
Participación progresiva: A medida que el niño crece, debe ser escuchado y tener en cuenta su opinión en las decisiones que lo afecten, conforme a su edad y madurez.
SITUACIONES EN LA QUE SE VE VULNERADO ÉSTE DERECHO FUNDAMENTAL
Amenaza o vulneración del derecho a la vida y a la integridad física o emocional del niño, por violencia, abuso o negligencia.
Negligencia en la atención en salud, cuando se pone en riesgo su desarrollo físico o mental.
Desatención o abandono familiar, que afecte su bienestar, afecto o entorno de protección.
Negación del derecho a la educación y formación integral, esencial para su desarrollo armónico.
Falta de alimentación adecuada, que comprometa su salud o crecimiento.
Ausencia de vivienda digna o condiciones seguras de habitabilidad, que afecten su estabilidad y desarrollo.
Negación del derecho a la identidad o al reconocimiento de su filiación, impidiendo su acceso a beneficios o protección.
Desprotección frente a maltrato, abuso o explotación, tanto en el hogar como en instituciones.
Negación del derecho al amor, cuidado y comprensión familiar, cuando las instituciones o autoridades omiten intervenir ante conflictos graves.
Impedimento de participar o expresar su opinión en decisiones que los afecten, vulnerando su desarrollo y autonomía progresiva.
